Un poco de mi historia cuando empece a trabajar en mi dinero:

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Gracias a mi negocio es como yo empecé a ver todo lo que había en mi recibir, en mis flujos financieros, en mis números. Siendo honesta, NUNCA pensé encontrarme con tanta información detrás de eso.

Ya lo había visto desde la parte lógica y directa de cuanto suma, cuanto sale, y cuanto te queda. Y  casualmente algo que veía es que nunca o casi nunca quedaba nada para mi. Y desde ahí empece a ver todo. Lo impactante fue que no me encontré con números mal sumados, me encontré con información sobre mi pasado, sobre mi familia, sobre mi misma, sobre mis relaciones, que estaban impactando directamente a esos números a mi RECIBIR, a mi SER, a ser mi versión rica, brillante, sin miedo a opacar,  exuberante y por supuesto mi versión mucho mas real. 

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Ahí fue donde todas las piezas cayeron en su lugar. NO ERA SOBRE EL DINERO. Era sobre MI! Yo no me sentía merecedora de recibir ese dinero, y por supuesto mucho menos esa atención, no estaba dispuesta a que nadie me volteara a ver y por supuesto mucho menos quería que el gobierno tampoco supiera. Entonces siempre hacia todo para que diera todo en cero (Ahí te va un tip que me abrió mucho espacio en mis números, si tu no estás dispuesta a pagar más impuestos no estás dispuesta a recibir más). Desde ahí te estás escondiendo, estás escondiendo tu recibir, estás escondiendote para no tener y SER más. Porque a veces vemos que está bien esconderte del gobierno, pero no sólo te escondes de él te estás escondiendo de muchas cosas más. 

¿Qué tal si a a partir de ahora en lo único que tuvieras que concentrarte sea en cuanto más puedes recibir hoy?